¿Qué tonalidad eres? Parte 1

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Existen días en los que la gente pregunta: ¿Te sientes bien? ¿Estas cansado? ¿Te encuentras enfermo?
Y si no estas de verdad enfermo o te sientes mal, estas preguntas resultan ofensivas ya que hiciste la misma «rutina de belleza» que haces diario.
Entonces se te hace imposible entender por qué te verías diferente.

La culpa la tiene el color.
Así es, existen colores que no le van a todas las personas y el utilizar dichos colores resaltan los defectos faciales como granos, ojeras, vello facial, kilitos de más o crean un color diferente en la piel.
Y el utilizar colores que benefician pueden crear efectos de limpieza, armonía, resaltar cualidades, e incluso ayudarte a verte bien ¡sin utilizar maquillaje!

Para saber la tonalidad (es decir frío o cálido) según muchos expertos, se define por la piel, el pelo y los ojos. Para saber cuál eres tú, primero vamos a definir cada uno, paso por paso:

PIEL

Las personas frías tienen una ligera tonalidad de piel azulada o rosada, el color de sus venas tiende a ser azul. Son personas que tienden a ruborizarse con facilidad o llevan un tono rosáceo en su piel.
Les favorece más el blanco puro que el marfil y el plata que el dorado.
Los colores que les van son los azules, grises, violetas, rosas, verdes pardos, fucsias o burdeos. En sí, los colores fríos.
Esto no quiere decir que las personas de tonalidad fría no puedan utilizar colores cálidos como el rojo, amarillo, etc. Simplemente se recomienda utilizar colores fríos en la parte superior para resaltar virtudes, y en la parte inferior o como accesorios tonalidades cálidas para no afectar la imagen.

Las personas cálidas tienen una ligera tonalidad de piel amarillenta o tostada, el color de sus venas tiende a ser verde.
Les favorece más el blanco y el dorado que el plata.
Los colores que le van son los naranjas, rojos, amarillos, cobres, dorados, miel, coral, terracotas o verde hoja. En sí, los colores cálidos.
Esto no quiere decir que a las personas de tonalidad cálida no puedan utilizar colores fríos como el azul, rosa, etc. Simplemente se recomienda utilizar colores cálidos en la parte superior para resaltar virtudes, y en la parte inferior o accesorios tonalidades frías para no afectar la imagen.

Ahora, además de la tonalidad, es importante tomar en cuenta que tipo de piel se tiene: si es brillante u opaca.
La piel brillante es aquella piel que es suave, de un solo tono, luminosa y tersa:
La piel opaca es aquella piel gruesa, tiene varios tonos, es mate y mayormente se presentan imperfecciones o lunares.

OJOS:

Primero, se debe observar el color del iris. Recuerda, los ojos tienen más de un color y se debe definir en base al color que destaque. Si el iris tiende a colores amarillentos, es cálido; si tiende a colores negros, es frío.

Ojo cálido:

Ojo frío:

CABELLO:

El cabello también es importante a la hora de tomar en cuenta la tonalidad, ya que a pesar de poder ser piel cálida se puede tener un cabello frío o viceversa. En estos casos, se podría decir que se pueden hacer diferentes mezclas en el guardarropa, ya que ahora al tener el cabello distinto al tono de piel, se puede usar, por ejemplo, siendo de piel fría una blusa roja solo sí se utiliza el pelo suelto y viceversa. ¡Se vale usar la imaginación!

Cabello frío:
Negro, plateado, entre cano, castaño oscuro, rubio platinado o rubio cenizo.

Cabello cálido:
Rubio, dorado, castaño cobrizo, pelirrojo.
El cabello también se divide en brillante u opaco:
Brillante:
Este tipo de cabello se presenta en lacio, de un solo tono y luminoso
Opaco:
Este tipo de cabello es quebradizo o rizado, se presenta en varios tonos, es mate, grueso y abundante.
CONTINUARÁ….
Agradecimiento especial a la profa. Paulina R.